Historia de un crack: “la intención de Muriel era solamente jugar picaditos en el pueblo”
Afirma Agustín Garizábado, veedor del Cali.
El descuido (por aquella época casi constante) en las divisiones menores de Junior, en donde jugó de los 12 hasta los 16 años, y una lesión en un glúteo, por poco dejan en una cancha de arena en Santo Tomás los goles de Luis Fernando Muriel.
“Por fortuna Álvaro Núñez lo rescató, la intención de Muriel era quedarse en Santo Tomás jugando picaditos…”, dijo Agustín Garizábalo, veedor del Deportivo Cali.
“…Me enteré que estaba un poco gordo, que andaba descuidado, que no entrenaba y que se había retirado del Junior y es cuando Álvaro lo rescata”, añadió.
Su antiguo entrenador rojiblanco, Álvaro Núñez, quien salió del equipo, lo salvó de una inactividad de dos meses. Se lo llevó para Escuela Barranquillera a jugar el torneo Asefal, en donde fue visto por el Deportivo Cali.
“Yo voy a la casa de Luis Fernando, hablamos con él y lo llevamos a la Escuela Barranquillera para entrenar”, señaló Álvaro Núñez, entrenador de fútbol
Sin Junior en el camino, el entonces coordinador de las divisiones menores azucareras, Jorge Cruz, encomienda al veedor en la Costa, Agustín Garizábalo a hacerle seguimiento al ‘Valenciano’, como lo apodaban.
“Fue un lío por el pase para que dieran el paz y salvo, pero finalmente se pudo ahí entra el profesor Agustín a hacerle un seguimiento”.
Núñez, el salvador de Muriel, tiene contacto esporádico con el futbolista por las redes sociales, “él siempre dice que está jugando fútbol por Álvaro Núñez y ese reconocimiento me hace muy bien”.
Cuando viene la selección lo visita en el hotel, “mantiene su gol, ahora le ha metido los movimientos en el campo, no es tan egoísta como antes”, dijo Núñez.